Si es como la mayoría de las personas, probablemente haya tenido problemas con algún tipo de cambio de comportamiento, como hacer ejercicio con más regularidad, manejar mejor el estrés o comer de manera más saludable. Hay muchos beneficios de trabajar con otra persona, ya sea un terapeuta, un consejero o un entrenador. Si bien existe una cualidad relacional en todos los tipos de consejería (¡después de todo, un cliente/paciente debe querer hablar y compartir con su terapeuta!), los enfoques vienen en todas las formas y tamaños.
La terapia centrada en la persona (PCT) se basa en una base de empatía, consideración positiva incondicional y autenticidad. Asume que las personas están naturalmente inclinadas hacia el crecimiento positivo y que tienen una gran capacidad para comprenderse a sí mismas y modificar su comportamiento y actitudes, dado el entorno/clima/apoyo adecuado.
La terapia cognitiva conductual (CBT), por otro lado, se basa en la suposición de que la mayoría de los problemas son el resultado de pensamientos negativos, lo que significa que los patrones cognitivos existentes deben modificarse para superar los problemas emocionales o conductuales.